Para promover el uso adecuado del tiempo libre y brindar oportunidades deportivas a niños y jóvenes, Quiport, la corporación encargada de operar el aeropuerto capitalino ha establecido escuelas formativas de básquet y fútbol en las parroquias cercanas al aeropuerto: Puembo, Pifo, Tababela, Yaruquí, Checa y El Quinche.
Estas iniciativas de Quiport se impulsaron en 2015, cuando se estableció una alianza con las parroquias para utilizar espacios como coliseos, estadios o canchas, donde actualmente se llevan a cabo las sesiones de entrenamiento. Quiport proporciona entrenadores calificados, equipamiento, indumentaria para los estudiantes y entrenadores, así como capacitaciones periódicas en diversos temas para garantizar un desarrollo integral de los participantes.
Gracias a esta colaboración, se destina un espacio adecuado para desarrollar habilidades deportivas con el acompañamiento de profesionales, y un costo mínimo de 50 centavos diarios. Aunque varios niños asisten en calidad de becarios por presentar condiciones de vulnerabilidad.
Escuelas de Fútbol
En estas escuelas, participan constantemente alrededor de 350 niños de las parroquias. Quiport contrata entrenadores locales para impulsar la economía de la zona y fomentar el trabajo de jóvenes profesionales.
La escuela de Pifo cuenta con entrenamientos dirigidos por jugadoras profesionales del Club Ñañas, equipo campeón del fútbol nacional femenino, con el cual Quiport ha establecido un convenio de cooperación.
Escuelas de Básquet
En estos espacios participan de manera constante 600 estudiantes, gracias a la colaboración entre Quiport, la parroquia y la escuela de básquet Los Colibríes, que ya operaba en Puembo, Pifo y Yaruquí, y que, gracias al convenio, ha extendido los entrenamientos a Checa, El Quinche, Tababela y otros sectores de Tumbaco.
Varios participantes de la escuela de básquet han tenido la oportunidad de competir en torneos en Estados Unidos, República Dominicana, Chile y Uruguay, lo que les ha brindado valiosas experiencias.
Además de los logros deportivos obtenidos en las escuelas, el impacto positivo se refleja en la comunidad en general. Los niños, niñas y jóvenes participantes han encontrado en el básquet y el fútbol una forma saludable de ocupar su tiempo libre, alejándose de malos hábitos y desarrollando habilidades sociales y de trabajo en equipo.