A pesar de que continúa la cuarentena, el equipo de Fundación Humana Pueblo a Pueblo-Ecuador, bajo las normativas de bioseguridad y con el objetivo de fortalecer las capacidades de producción de las asociaciones productoras de uvilla, siguen organizando a las asociaciones y realizando el monitoreo y asistencia técnica de manera personalizada a las plantaciones de uvilla en varias comunidades de Quisapincha.
Durante este tiempo en el que estamos inmersos en una crisis sanitaria debido al Covid-19, Fundación Humana Pueblo a Pueblo-Ecuador ha continuado con el desarrollo de varias actividades en la parroquia de Quisapincha, en el marco del proyecto “Fomentando iniciativas productivas con valor agregado para la reducción de la pobreza y la exclusión de las mujeres de la Parroquia de Quisapincha, Tungurahua” que ejecuta en coordinación con Fundación Mujeres y financiado por la Xunta de Galicia
El equipo técnico ha realizado 7 reuniones con un número de 5 – 6 agricultoras/es, en las oficinas de Humana-Quisapincha, para evaluar, informar y coordinar los pasos a seguir durante la crisis sanitaria que vive el país.
En las diferentes reuniones se han tratado entre otros aspectos la evaluación del contexto local, el proceso de entrega de plantas de uvilla, la comercialización de productos agrícolas y la realización de las asistencias técnicas.
Las actividades se desarrollan entre las 5 de la mañana y las 2 del mediodía, horario de movilización permitido por el gobierno nacional.
Hasta mediados del mes de mayo se han realizado alrededor de 50 asistencias técnicas a los cultivos de uvilla en las comunidades de Cachilvana Grande, Cachilvana chico, Condezan, Quindialo y Puganza para identificar que los terrenos cumplen con la puesta en práctica de las técnicas de producción del cultivo dictadas en las capacitaciones de BPAS (Buenas Prácticas Ambientales), como el rastrado, distancias de siembra, trazado y hoyado.
Una vez sembradas las plantas de uvilla se realizan recomendaciones de cómo prevenir plagas y enfermedades. El objetivo es generar hábitos de cuidado de cultivo para el correcto desarrollo del mismo.
Asimismo, en cada asistencia técnica o reunión se les recuerda la importancia del uso de mascarilla, guantes, lavado de manos y uso de alcohol como medidas de higiene y bioseguridad.