La inclusión de personas con discapacidad en el sistema de educación superior a nivel mundial es del 1%. Según un estudio de la Universidad Católica de Chile, en Estados Unidos la proporción de estudiantes con discapacidades en grado pasó aproximadamente de 6% en 1999 al 11% en 2012. En España, aunque los jóvenes con discapacidad representan entre el 2% y el 2,5% de la población juvenil general, sólo componen el 0,5% del estudiantado universitario.
En el caso de Ecuador, el 37,9% de la población con discapacidad no había recibido educación formal primaria y secundaria y, apenas el 1,8% había tenido acceso en 2008 a educación superior. En 2009, un estudio de la Misión Solidaria Manuela Espejo concluyó que solo el 1,9% de esta población alcanzó el grado universitario. Entre las limitantes para el acceso a la educación superior está la adaptación de las personas con discapacidad a los entornos universitarios ya que encuentran dificultades tanto en infraestructura como en los sistemas de educación tradicionales.
Con este antecedente, la UTPL fomenta espacios de inclusión universitaria, que se caracterizan por contar con un modelo de inserción que permita el acceso a educación superior de calidad en todo el país, a personas con necesidades especiales físicas, auditivas y visuales. Esta iniciativa, se ha implementado desde el 2019 a través del proyecto Compañero Par liderado por la Dirección de Planificación y Desarrollo del Currículo del Vicerrectorado Académico.
¿En qué consiste?
El proyecto Compañero Par, busca generar igualdad de oportunidades en toda la comunidad universitaria con la finalidad de orientar y brindar acompañamiento académico y administrativo a los estudiantes del grupo de atención prioritario que presentan algún tipo de discapacidad, ya sea visual, auditiva o física.
Este acompañamiento está a cargo de un estudiante que comparte el mismo ciclo académico que la persona con discapacidad, para brindar un apoyo eficaz y oportuno en cada materia y de esta manera brindar una educación integral.
Comments