top of page

ATREVIA ECUADOR: Gestión Empresarial con visión triple impacto

  • Foto del escritor: CERES
    CERES
  • 29 sept
  • 2 Min. de lectura
ree

Por, Jose López – Consultor Senior de Asuntos Públicos ATREVIA Ecuador.


En el contexto actual, la sostenibilidad empresarial se ha consolidado como un eje estratégico de gestión. Las compañías han asumido la responsabilidad de contribuir al bienestar social y a la preservación ambiental, lo que da lugar al modelo de triple impacto: económico, social y ambiental. Este enfoque integra la rentabilidad con la responsabilidad y la resiliencia, convirtiéndose en una guía para la competitividad.


En Ecuador, la aplicación de este enfoque es evidente en el ranking Merco Responsabilidad ESG 2024, donde destacan: Corporación Favorita, Nestlé, Produbanco, Pronaca y Cervecería Nacional. Estas organizaciones no solo generan valor económico, sino que también implementan políticas que fortalecen comunidades y reducen la huella ecológica, mostrando que la sostenibilidad es esencial para el bienestar social.


En el ámbito económico, la innovación es clave. Corporación Favorita ha optimizado sus cadenas de suministro mediante la digitalización y el fortalecimiento de proveedores locales. Produbanco destina recursos a proyectos con impacto positivo en el ambiente y la sociedad, consolidando un modelo de banca sostenible. Estas prácticas evidencian que la eficiencia financiera puede coexistir con los objetivos de desarrollo sostenible.


En lo social, las empresas han incorporado programas que mejoran la vida de trabajadores y comunidades. Nestlé apoya a pequeños productores y promueve la equidad de género; Pronaca impulsa eficiencia energética, innovación y reforestación; Cervecería Nacional fomenta inclusión laboral y capacitación. Estas iniciativas integradas al negocio refuerzan el vínculo con el entorno y otorgan legitimidad a la gestión.


El impacto ambiental constituye uno de los mayores desafíos, pues la presión sobre los ecosistemas y la vulnerabilidad climática obligan a repensar procesos productivos. Desde la gestión empresarial, el triple impacto permite reducir riesgos financieros y reputacionales, al tiempo que abre oportunidades en mercados internacionales donde se valoran los criterios ESG. Su adopción fortalece la confianza de inversionistas, mejora la relación con los grupos de interés y asegura competitividad a largo plazo.

El avance hacia este modelo no depende únicamente de la empresa privada. Requiere políticas públicas efectivas, incentivos a la innovación y consumidores conscientes. La academia también debe aportar con investigación aplicada que facilite la transición. La articulación entre todos los actores es fundamental para consolidar un ecosistema empresarial inclusivo y de bajo impacto ambiental.

Comentarios


bottom of page