BID Invest, miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), otorgó un préstamo de USD50 millones a Banco Guayaquil. Los fondos se usarán para financiar el crecimiento de la cartera de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPYME) de Banco Guayaquil y estarán destinados, en un 50 por ciento, a financiar microempresas lideradas por mujeres.
La operación, con un plazo de hasta cinco años, proporciona financiación a largo plazo a Banco Guayaquil, que aumenta la disponibilidad de recursos para las micro empresas del país MiPYME del país. El proyecto también permite incrementar el acceso a más financiación para microempresas lideradas por mujeres y poner en marcha una estrategia con enfoque en género con la que Banco Guayaquil busca atraer a las microempresarias del país.
Las MiPYME en Ecuador tienen un enorme potencial para generar producción, empleo e ingresos. Según datos del Ministerio de Industrias y Productividad de Ecuador, el 89 por ciento de los negocios del país corresponde a microempresas y está concentrado en Quito y Guayaquil. Sin embargo, su capacidad para alcanzar mayores niveles de participación en el mercado local e internacional está condicionada por la falta de financiación. Menos de la mitad de las PYME ecuatorianas tienen acceso a préstamos bancarios y sólo el 6 por ciento de los microcréditos del país llegan desde la banca privada.
Se espera que esta transacción contribuya potencialmente a seis Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas: Fin de la pobreza (ODS 1), Igualdad de género (ODS 5), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), Industria, innovación e infraestructura (ODS 9), Reducción de las desigualdades (ODS 10) y Producción y consumo responsables (ODS 12).
La operación de BID Invest se completa con una asistencia técnica que apoyará a Banco Guayaquil para atraer al mercado de la mujer y, realizará una investigación de mercado para desarrollar un programa de inclusión de personas con discapacidad. La estrategia de género e inclusión consiste, por un lado, en desarrollar una propuesta de valor para PYME lideradas por mujeres y microcréditos para la mujer rural. Por otro lado, analizará las necesidades de acceso a servicios financieros de la población con discapacidad en dos aspectos: internamente, con prácticas corporativas que atraigan este tipo de talento, y externamente, con un estudio de mercado para conocer sus necesidades como clientes.