En el camino hacia la sostenibilidad, en el cual muchas empresas se han iniciado, es fundamental el compromiso e involucramiento de todos quienes trabajan en ellas, pero la tarea no es sencilla ni fácil.
En una publicación reciente, un grupo de empresas han querido compartir los aprendizajes que han obtenido de sus esfuerzos para compaginar los valores empresariales con los de los empleados. Hemos rescatado algunas recomendaciones que pensamos resultarán útiles para quienes tienen la responsabilidad de implementar este modelo de manera transversal en sus empresas:
APRENDIZAJE 1: PROPÓSITO Y VALORES DE LA COMPAÑÍA
El primer paso es definir el propósito y los valores de la compañía, alineados con el bienestar del público al cual estamos brindando un servicio o producto, así como de la sociedad y del planeta en general.
APRENDIZAJE 2: CREAR CONOCIMIENTO E INSTRUMENTARLO
Preocuparse, apoyar e invertir en iniciativas encaminadas a educar a los empleados en el tema para que comprendan la relación de estos aspectos y su importancia para el futuro de la empresa y el desarrollo de la sociedad, de la cual, ellos también forman parte. Es vital, proveer de procesos e instrumentos que faciliten la integración de la sostenibilidad en todas las instancias de toma de decisiones de la empresa.
APRENDIZAJE 3: MEDIR PROGRESOS Y COMUNICAR LOGROS
Desarrollar indicadores que permitan evaluar los avances de nuestra estrategia de sostenibilidad y compartirlos también al interior de la empresa, en todos los niveles. Darles a conocer los pequeños o grandes logros que vamos obteniendo con su colaboración, ayudará a incentivarlos, a ir reforzando comportamientos y percepciones.
APRENDIZAJE 4: INCENTIVAR LA FORMULACIÓN DE INICIATIVAS
Estimular la participación de los empleados y su creatividad para la generación de iniciativas que permitan encontrar soluciones a problemas. Estos son procesos inspiradores que genera confianza en el equipo y motivan a sumar esfuerzos para lograr objetivos comunes.
APRENDIZAJE 5: VIDA CON PROPÓSITO
Toda persona quiere que su vida laboral tenga un propósito que va más allá de logros profesionales y económicos. Hacerles partícipes de esta transformación, en la búsqueda de un mundo mejor, es una manera de alinear sus valores individuales con los de la empresa, lo cual deriva en una fuerza laboral más comprometida, más orgullosa de sí misma y de la organización a la que pertenece.
Fuente: Stanford Social Innovation Review