Conversamos con Patricia Paz, Gerente de Asuntos Corporativos, Sostenibilidad e Integridad en NETLIFE
- CERES
- hace 12 horas
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¿De qué manera se articula el proceso de auditoría con la estrategia general de sostenibilidad de una organización?
Creo que para contestar esta pregunta es importante primero definir el propósito que tiene un área de auditoría en la empresa que según las NOGAI, emitidas por el Instituto Internacional de Auditores dice: “La Auditoría Interna fortalece la capacidad de la organización para crear, proteger y sostener su valor al proporcionar al Consejo y a la Alta Dirección; aseguramiento, asesoramiento, prospectivas y previsiones de manera independiente, objetiva y basada en riesgos.” Si los pilares de la sostenibilidad son; ambiental, social y económico “triple bottom line” podemos observar que las dos caminan articuladamente pues cuando se busca que la empresa desde el punto de vista económico tenga viabilidad financiera y creación de valor a largo plazo, la auditoría interna al tener esta visión protectora busca que los objetivos estratégicos también se cumplan.
Como ejemplos podemos mencionar que la auditoría interna vela por los clientes cuando cuida y protege la información y sus datos personales, cuando se llevan a cabo auditorías informáticas, protege a los empleados cuando se realizan auditorías de cumplimiento de obligaciones laborales, busca que la empresa garantice su estabilidad y proyección al velar por el cumplimiento normativo, legal, regulatorio, busca que los objetivos y normas medioambientales sean aplicadas y cumplidas, es decir tiene un papel trasversal procurando también la sostenibilidad de las empresas.
2. ¿Qué indicadores o métricas considera esenciales para evaluar el desempeño sostenible de la empresa durante una auditoría?
Una estrategia de Sostenibilidad basada en criterios ASG debería tener por lo menos un indicador por cada dimensión, dependiendo de la actividad de la empresa y su tamaño. En temática ambiental es fundamental medir la eficiencia del uso de los recursos y la gestión de impactos ambientales, lo cual se traduce por ejemplo en usos y consumos energéticos e hídricos, huella de carbono, eficiencia de la energía renovable, etc. En una dimensión social es necesario medir interna y externamente; NPS, ENPS, rotación del personal, seguridad industrial, engagement del personal y externamente el enfoque debe ser en el impacto, midiendo como se ha mejorado la vida de los beneficiarios y el verdadero valor compartido entregado, DEI. Finalmente, desde una perspectiva de gobernanza, se debe medir casos de incumplimiento a códigos de ética, casos de corrupción, identificación y gestión de riesgos ASG, modificación en la rendición de cuentas, casos reportados y cerrados en portal de denuncias, cumplimiento de objetivos estratégicos, casos abiertos con entidades de control, EBITDA, ROE, ROI.
3. ¿Qué tipo de riesgos sociales, ambientales o de gobernanza suelen revelarse durante una auditoría y cómo se gestionan posteriormente?
Durante una auditoría enfocada en sostenibilidad, es común identificar riesgos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) que pueden afectar la continuidad operativa, la reputación corporativa o el cumplimiento normativo de la organización.
Entre lo más frecuente se puede identificar: riesgos de cumplimiento normativo, riesgos de incumplimiento de objetivos estratégicos, ineficiencia en uso de recursos, riesgo de capacitación sobre principios y reglas, riegos de comunicación de información a los Stakeholders falta de políticas asociadas a equidad e inclusión, débil cultura ética organizacional, prácticas corruptas, información ESG inconsistente.
4. Más allá del cumplimiento normativo, ¿cómo puede una auditoría convertirse en una herramienta para impulsar una cultura de sostenibilidad dentro de la empresa?
La auditoría interna es tanto el consultor como el asesor, no solamente debe regresar a ver retrospectivamente los eventos sucedidos para actúa sobre ellos, puede trascender su rol tradicional para convertirse en un agente de cambio organizacional que gestiona preventivamente, promoviendo una cultura de sostenibilidad que integre los valores ambientales, sociales y éticos en todos los niveles de la empresa. Esto se logra cuando el auditor se convierte en un socio de confianza para la organización asesora, capacita, orienta y genera conciencia sobre la importancia de actuar de manera responsable y sostenible, es decir pasa de proceso reactivo a uno proactivo, formativo y estratégico, que promueve la responsabilidad, la conciencia ambiental y el compromiso ético en toda la organización.