1. ¿Cuál es la verdadera dimensión de la problemática del acceso rural a un agua de calidad en el Ecuador? (Causas y consecuencias)
En Ecuador, la realidad del acceso al agua varía drásticamente entre las zonas urbanas y rurales. Mientras más del 81% de la población en ciudades disfruta de agua segura con solo abrir un grifo, en las áreas rurales, apenas el 51% tiene acceso a fuentes confiables. Aquí, las opciones incluyen ríos, riachuelos y tanqueros, con una calidad de agua incierta y a menudo peligrosa. Este desafío no solo tiene implicaciones económicas —donde el costo del agua puede ser hasta seis veces mayor en áreas rurales comparado con las urbanas—, sino que también impacta severamente en la salud pública, especialmente en niños, quienes enfrentan enfermedades gastrointestinales debido a contaminantes como E. coli, contribuyendo a altos índices de desnutrición infantil.
2. ¿Qué factores se deben tomar en cuenta al momento de analizar esta problemática? (Elementos que agudizan más los impactos en la población)
Detrás de esta disparidad hay factores cruciales que demandan atención, como la efectividad de las políticas públicas de agua y saneamiento. En áreas urbanas marginales y rurales, la gestión de recursos de agua recae en municipios locales, juntas de agua potable y sistemas de potabilización regionales. La falta de una gestión eficiente exacerbada por la falta de inversión adecuada agrava significativamente los impactos en la población.
3. ¿Qué estrategias y tecnologías se están utilizando actualmente para mejorar el acceso al agua en las zonas rurales del país?
En respuesta a estos desafíos, Ecuador está implementando diversas estrategias respaldadas por organizaciones internacionales como el BID, la Agencia Española de Cooperación y UNICEF. Desde la instalación de plantas potabilizadoras en comunidades rurales hasta la rehabilitación de sistemas de agua dañados y la adopción de tecnologías sostenibles como pozos con bombas solares en la Amazonía para reducir el consumo de combustibles fósiles. Estas iniciativas no solo buscan aumentar la disponibilidad de agua segura, sino también mejorar su calidad y sostenibilidad a largo plazo.
Fundación Raíz Ecuador está liderando un programa innovador de biofiltros de arena bajo el nombre de TANDAS (Tratamiento de Agua a Nivel Domiciliario de Agua y Saneamiento), en colaboración con CAWST Internacional con sede en Canadá.
4. ¿En qué consiste el programa de Biofiltros que impulsa Fundación Raíz-Caemba? (Beneficios, pros, costos, impacto, etc…)
El programa de Biofiltros de Fundación Raíz-Caemba representa una solución concreta y accesible para mejorar el acceso al agua segura en los hogares más vulnerables del Cantón Atacames. Cada biofiltro utiliza arena silícea especializada para filtrar y eliminar patógenos como E. coli, helmintos y protozoos, comunes en aguas contaminadas. Estos dispositivos pueden producir hasta 24 litros de agua filtrada diariamente, suficiente para las necesidades diarias de consumo humano y cocina.
Con un costo de $130 por unidad, que incluye capacitación integral para su uso y mantenimiento, los biofiltros no solo protegen la salud de las familias, sino que también representan un ahorro significativo. Antes, los hogares gastaban hasta $600 al año en agua embotellada. Para familias con ingresos mensuales de aproximadamente $200, este gasto era un 25% de sus ingresos. Con la instalación de biofiltros, este gasto se reduce drásticamente, liberando recursos para otras necesidades básicas y proyectos de desarrollo comunitario.
Este enfoque no solo mejora la calidad de vida al reducir enfermedades gastrointestinales, sino que también fortalece la economía local al promover un uso más eficiente de los recursos. Cada biofiltro instalado no solo significa agua limpia, sino también un paso hacia un futuro más saludable y próspero para las familias ecuatorianas, marcando un camino claro hacia la seguridad hídrica y el bienestar comunitario.
5. ¿De qué manera otras organizaciones se pueden sumar y apoyar a esta iniciativa?
Las organizaciones, especialmente del sector privado, tienen una oportunidad única de unirse a esta iniciativa y transformar la vida de miles de ecuatorianos. Apoyando el programa de biofiltros de Fundación Raíz-Caemba, no solo contribuirán a un proyecto innovador y sostenible, sino que también se beneficiarán de incentivos tributarios, como la deducibilidad del 150% del impuesto a la renta. Cada biofiltro instalado garantiza que los niños crezcan sanos y con mayores oportunidades de prosperar.
Hacemos un llamado a todas las entidades, tanto gubernamentales como no gubernamentales, a que se unan a este esfuerzo. Su apoyo no solo proporcionará agua limpia y segura a quienes más lo necesitan, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible de las comunidades rurales. Juntos, podemos ampliar el impacto de esta iniciativa y asegurar que más hogares tengan acceso a una vida digna y saludable.
Para más información contactar a j.serrano@fundacionraizec.org .
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