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Departamento de RSE vs. Departamento de Marketing


El enemigo más grande dentro de las organizaciones está constituido por sus conflictos internos, y es que a veces nos cuesta aceptar que el principal obstáculo para el crecimiento de una empresa sin duda está dentro de la misma empresa.

Uno de estos conflictos internos está protagonizado por la gente de marketing y la gente de responsabilidad corporativa. Sus distintos intereses y objetivos pueden determinar verdaderas guerras internas; cada quien quiere jalar el agua a su molino.

Por un lado se argumenta que la gente de marketing se concentra principalmente en los temas comerciales, priorizando su objetivo de generar ventas sobre lo demás.

Por otro lado se menciona que la gente de RSE considera a todas sus acciones como posibles primicias que deberían estar en las primeras planas de todos los periódicos.

Pero más allá de los dimes y diretes, lo realmente preocupante es lo que origina este tipo de pugnas y las consecuencias para las empresas: Organizaciones que son reconocidas únicamente por su actividad comercial, prácticas de responsabilidad corporativa que no trascienden fuera de la empresa, importantes iniciativas que nunca se dan a conocer, departamentos desmotivados, falta de compromiso, percepción de crecimiento en la carga laboral, etc.

Pero ¿cómo podemos reducir el enfrentamiento y trabajar en colaboración? A continuación unos interesantes tips.

1. Tomar al Toro por los cuernos:

Asumir la existencia de conflictos internos es indispensable. La alta gerencia debe tener un olfato muy agudo para detectar estas discrepancias al interior de su organización.

Es importante reconocer que en este tipo de pugnas no existen culpables, existen causas que los generan de allí que una reunión de evaluación que agrupe a los dos departamentos es imprescindible.

Primero hay que poner sobre la mesa las responsabilidades de cada uno de los departamentos, las actividades que realizan, sus principales logros y sus principales obstáculos.

La propuesta de posibles soluciones consensuadas debe partir de un diagnóstico del problema a profundidad, buscando disponer para esta actividad del tiempo que sea necesario.

2. Revisar indicadores de gestión

Muchas de las veces, estos problemas internos se originan en indicadores de gestión excluyentes o antagónicos entre los departamentos.

Si evaluamos el desempeño del departamento de marketing únicamente por indicadores comerciales, es evidente que estamos promoviendo la priorización de las actividades del departamento hacia resultados comerciales.

Es importante que los indicadores de gestión dentro de las empresas tengan componentes interdepartamentales, lo que de seguro promoverá el trabajo colaborativo y articulado.

3. Equipos de trabajo interdepartamentales

Normalmente los departamentos agrupan a personas con similares perfiles profesionales, aficiones y mismas motivaciones, lo que ocasiona una especie de sectarismo dentro de la empresa.

Los equipos interdepartamentales mejoran muchísimo el flujo de trabajo y la comunicación entre los mismos. Muchas empresas actualmente designan equipos multidisciplinarios para encargarse de proyectos puntuales, los logros son cada vez más interesantes.

¿Qué tan beneficioso sería designar dentro del departamento de comunicación a una persona para que sea la responsable de la comunicación de la RSE?

4. Hagamos cuentas

¿Quién maneja el presupuesto de comunicación de la RSE? ¿Existe un presupuesto exclusivo para comunicación de la RSE? ¿quién debe estar a cargo?

Muchas de las discrepancias entre estos dos departamentos pasa por un tema presupuestario. Muchas empresas destinan su inversión de comunicación en base a porcentajes establecidos para comunicación comercial, comunicación interna, comunicación institucional y comunicación de la RSE.

El enfoque de la empresa y de la alta gerencia es clave en este ámbito. Todo depende de las prioridades de la organización, sin embargo recuerda que invertir solamente en publicidad es apostarle a un solo caballo.

5. Aprender del otro

Ponerse en los zapatos del otro suele ser una labor muy complicada. No le vendría nada mal a la empresa que el departamento de marketing conozca un poco de RSE y que la gente del departamento de RSE conozca un poco de marketing.

El acercarnos a los conocimientos del otro nos permite hablar el mismo lenguaje y a la larga entender mejor los argumentos y posiciones de nuestros interlocutores.

Aprender del otro no solamente debe estar ubicado en el plano técnico, sino además en el humano. Las visitas interdepartamentales pueden ayudar a conocer de cerca lo que los otros hacen y valorar su trabajo.

Estamos acostumbrados a competir mucho y colaborar poco, incluso dentro de la misma organización. Cambiar el chip es responsabilidad de todos, más aún de la alta gerencia. Es importante reconocer el trabajo de todos los departamentos por igual y dar mayores incentivos a los proyectos colaborativos antes que a los competitivos.

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