Ellos y ellas continúan confinados, pero sus derechos no deben estarlo. Están siendo la población más afectada por la pandemia, aunque no lo parezca.
Sabías que 10 ½ Estadios Olímpicos “Atahualpa” se llenarían con los más de 375.000 niños, niñas y adolescentes que trabajan en Ecuador, quienes pierden su niñez, salud, educación y futuro a causa del trabajo infantil, y esta cifra aumentará debido a la crisis económica y social provocada por la pandemia. Es fundamental, entender que el desempleo de los adultos y el cierre físico de las escuelas provocará que día a día más niñas, niños y adolescentes se vean obligados a trabajar y abandonar sus estudios.
Adicional, la pandemia mundial ha agudizado el maltrato infantil en los hogares. Muchos niños, niñas y adolescentes viven junto a sus agresores y tienen mayores dificultades para denunciarlos a causa del confinamiento. Tan sólo en mayo del presente año, el Consejo de Protección de Derechos de Quito reportó: 10 niñas y niños asesinados por personas de su familia, otros 10 se suicidaron y 21 fueron abusados sexualmente.
También, se sabe que los niños (y especialmente las niñas) en edad escolar que no van a la escuela durante largos periodos de tiempo tienen muchas menos probabilidades de regresar cuando se reanudan las clases, según estimaciones de Naciones Unidas.
En Ecuador, la pandemia ha afectado el derecho a recibir una educación de calidad a 4,6 millones de estudiantes . La teleducación aún no cubre las expectativas, ya que sólo el 37% de los hogares tiene acceso a internet, es decir 6 de cada 10 niños y niñas no pueden continuar sus estudios a través de plataformas digitales. Y sólo el 24% de los hogares tiene computadoras en casa, según cifras del INEC .
El cierre físico de las escuelas también elimina el acceso a programas de nutrición escolares y, con ello, se dispararán las tasas de malnutrición infantil en el país.
Por lo tanto, Aldeas Infantiles SOS Ecuador (AISOS) considera fundamental que:
• Se garantice el acceso a internet de todos los niños, niñas y adolescentes, sin excepción. También, ha implementado en sus acciones de acompañamiento familiar, guías para que padres y madres brinden apoyo escolar a sus hijos e hijas en casa.
• La provisión de servicios básicos, incluyendo servicios sociales y de salud mental deben estar garantizados. Por eso, AISOS no ha interrumpido sus programas de atención en ningún momento durante la emergencia sanitaria, incluso ha implementado programas de atención a familias en situación de movilidad humana junto a ACNUR (Agencia de las Naciones Unidas para Personas Refugiadas)
• La protección contra la violencia, la explotación y el abuso es esencial, el personal de educación y salud deben ser un apoyo para alertar con inmediatez los casos. Por eso, AISOS desarrolla campañas de educación en contra de la violencia intrafamiliar de forma permanente en 6 provincias.
• La seguridad y atención a niños, niñas y adolescentes que a causa de la pandemia enfrenten el fallecimiento de quien o quienes los cuidaban debe ser una prioridad. AISOS cuenta con un programa de acogimiento temporal que los puede atender de forma integral una vez se emita una medida judicial de protección.