En el marco de la celebración del Día de la Mujer, el 8 de marzo, Plan Internacional presentó el estudio ‘LA REALIDAD DEL TRABAJO DOMÉSTICO DE NIÑAS Y ADOLESCENTES EN ECUADOR’. Esta investigación, pionera y única en el país, identifica y analiza los patrones sociales y culturales que existen a nivel social y comunitario sobre el trabajo infantil doméstico, una de las problemáticas más comunes pero más invisibilizadas que afectan a niñas y adolescentes de Ecuador.
En el acto de lanzamiento estuvieron presentes Gloria Ardaya, consultora de Plan
Internacional, Rossana Viteri, directora de Plan Internacional en Ecuador, Francisco Carrión, secretario Técnicodel Consejo para la Igualdad Intergeneracional (CNII), Marisol Peñafiel, asambleísta y presidenta del Grupo Parlamentario por los Derechos de la Niñez y Adolescencia; y Betty Tola, ministra de Inclusión Económica y Social (MIES).
El estudio, llevado a cabo en las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y Loja, es una de las primeras investigaciones que arroja luz sobre el nivel de afectación que tiene el trabajo doméstico en el pleno desarrollo de las niñas y adolescentes del país.
DERRIBAR PATRONES
Según indicó durante su intervención Betty Tola, ministra del MIES, “para nosotros ha sido sumamente valioso contar con esta investigación porque coloca y pone el énfasis en una problemática quizá poco o casi nada analizada en el país y en América Latina”. Además, resaltó la necesidad de contar con este tipo de investigaciones porque “desconocer esa realidad naturaliza el trabajo infantil e impide acción del Estado”.
Por otro lado, la ministra hizo hincapié en que para avanzar en la erradicación de este tipo de trabajo infantil es necesario “derribar patrones culturales que imponen roles de género” que únicamente sirven para perpetuar que niñas y mujeres asuman casi exclusivamente el trabajo dentro del hogar.
Tras presentar los resultados de la investigación, Rossana Viteri, directora de Plan Internacional en Ecuador, indicó que para que exista igualdad a la hora de realizar las tareas del hogar, “es necesario democratizar las relaciones familiares”. La perpetuación del trabajo infantil doméstico tiene consecuencias, no solo en las propias niñas y al interior del hogar sino también a otros niveles que van más allá del interior de las familias. “Si las niñas y adolescentes están limitadas a vivir sus vidas dentro del ámbito privado, es decir, al interior del hogar, eso irá en contra del desarrollo económico de un país”, sostuvo.
Rossana Viteri hizo hincapié en que “este estudio se inscribe dentro del importante avance logrado en Ecuador para luchar contra el trabajo infantil pero hay que seguir avanzando especialmente en áreas que están tan profundamente invisibilizadas y normalizadas por como el trabajo infantil doméstico”.
En la presentación también se contó con la presencia de Marisol Peñafiel quien apuntó que es necesario seguir trabajando para lograr un país más equitativo, por eso abogó por crear un gran acuerdo y “construir un nuevo código de niñez y adolescencia con perspectiva de género".
Este estudio, realizado en Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y Loja, es una de las primeras investigaciones que arroja luz sobre el nivel de afectación que tiene el trabajo doméstico en el pleno desarrollo de las niñas y adolescentes del país.
LA REALIDAD DEL TRABAJO DOMÉSTICO
Según se desprende de los datos obtenidos, el 99% de niñas y adolescentes entre 5 y 17 años realiza tareas domésticas dentro del hogar, pero solo el 13,5 lo reconoce. Esta ausencia de reconocimiento se debe a la profunda naturalización del hecho de que las mujeres y niñas deben asumir prácticamente en exclusividad las tareas del hogar. De hecho, el 100% de las familias encuestadas afirmaron no percibir el trabajo doméstico como una forma de trabajo.
A pesar de esta percepción, el estudio muestra que las niñas y adolescentes mujeres destinan un total de 18,72 horas a la semana a tareas domésticas, 8 horas más que los varones quienes dedican a este fin 10,21 horas. Esta brecha se incrementa de forma considerable al aumentar la edad de las adolescentes llegando a dedicar hasta 31,77 horas semanales.
El trabajo infantil doméstico tiene un fuerte impacto en la vida de las niñas y adolescentes del Ecuador especialmente porque disminuye el ejercicio de sus derechos así como de su tiempo libre y ocio. Además, obstruye las distintas autonomías que son indispensables para que las mujeres puedan enfrentar el mundo público y privado en condiciones de igualdad.
Para descargar el estudio, haga click aquí.